Que no te engañen al comprar un coche de segunda mano.

Que no te engañen al comprar un coche de segunda mano.

Carrocería. Cuidado con manchas de óxido, abolladuras y arañazos. Los vendedores podrían intentar esconder los posibles golpes, pero siempre suele haber evidencias. Conviene revisar las tolerancias, el espacio entre las puertas o el capó respecto a la estructura de la carrocería, que nos indicarán si ha habido un accidente que haya afectado al chasis.

Estado de las Puertas. Autoescola PARIS

Puertas y capó. Abra y cierre todas las puertas y el capó delantero para comprobar que ajustan bien y no se ha descuadrado la carrocería. Bajo el capó, un radiador sustituido indicará que el coche ha tenido un golpe en el frontal. Inspeccionar las juntas de goma alrededor de puertas y ventanas, y también los cristales, que no haya picaduras.

Bajos del coche - Autoescola PARIS

Bajos. Es recomendable subir el coche a un gato hidráulico, porque el estado de los bajos puede dar una idea de cómo ha tratado su dueño el coche, en base a golpes y arañazos en las protecciones y elementos de la suspensión.

Pintura. Inspeccion Visual.

Pintura. Realice una revisión visual. Si ha sido objeto de una reparación por zonas tras algún accidente es difícil lograr una uniformidad total. El desgaste de la pintura y la corrosión indican que el coche ha vivido en zonas de costa, con mucha humedad.

Volante

 Volante. Un aro del volante muy pulido o desgastado, evidencia un uso intenso. El volante desviado sobre su eje no es algo inhabitual y tiene fácil solución, pero no se debe pasar por alto. Pero lo más importante, moviendo el volante en parado, es comprobar que la dirección no tiene holguras. El pomo del cambio será otra referencia, compruebe que la palanca no tenga holgura en sus recorridos.

Acabados - Rascados. Poca iluminación.

Acabados. Hay que comprobar el estado de todas las funciones a través de sus teclas –que mostrarán el desgaste en su superficie táctil– o la pantalla, los relojes y el ordenador de la instrumentación además del sistema de climatización, pues aquí una reparación puede ser elevada. Y, por supuesto, todas las indicaciones de avisos lumínicos, que no haya una luz de avería en el cuadro de la instrumentación que no se apague al arrancar el coche.

Luces

Luces. Comprobar las luces y el funcionamiento del limpiaparabrisas.

Asientos

Asientos. El estado de la tapicería y mullido en los asientos, junto a los guarnecidos de las puertas, evidencian también su trato. Se deben verificar sus regulaciones, que la banqueta no tenga holgura y que el respaldo se incline sin problemas. No olvide los reposacabezas, que se deben mover sin dificultad. Un desgaste excesivo en este apartado no puede coincidir con un bajo kilometraje.

Maletero. Cerciórese del estado de las paredes y el desgaste del suelo.

Alfombrillas. El coche debe de llevar siempre unas alfombrillas. Es importante levantarlas para observar el suelo, sobre todo en un coche con muchos años que puede mostrar corrosión a pesar de la moqueta.

Cinturones de seguridad - Holgura

Cinturones. La holgura de los cinturones se controla en la ITV, pero no está de más comprobar su adecuado funcionamiento, tirando de ellos cuando están insertados en su cierre.

Motor y correa de distribución.

Motor. Compruebe si existe alguna señal de fuga de aceite de la culata sobre el bloque motor, en los depósitos de líquidos o en los manguitos del circuito de refrigeración a simple vista. Al arrancar, vea como responde el motor al ralentí, que no haya ruidos extraños ni vibraciones.

Correa distribución. Se debe cambiar entre los 100.000 y 150.000 kilómetros, según lo que indique el fabricante. Si se rompe, la avería será costosa. Hay coches con distribución por cadena, que no hay que cambiar normalmente antes de los 250.000 kilómetros.

Amortiguadores

Amortiguadores. En parado, presionando el coche en vertical con fuerza junto a una de las ruedas, se evidenciará si está demasiado blanda al mostrar rebotes de la carrocería al descomprimirse. Pero será en marcha donde más se evidencie su estado, en curva y, sobre todo, al frenar y al acelerar, en cuyo caso el morro se inclinará o elevará demasiado.

Frenos

Frenos. Al conducir hay que poner atención a que no haya vibraciones ni ruidos al pisar el pedal, y que este no se vaya muy abajo, manteniendo la presión. Esto dará una idea del estado de las pastillas y de los discos.

Neumáticos

Neumáticos. Transmiten mucha información. Un desgaste irregular de la banda puede indicar que la suspensión está desgastada o que el coche ha sufrido un golpe y el chasis no se ha arreglado adecuadamente. No debe tener desgaste de los hombros y con una profundidad de la banda de rodadura por encima de los 1,6 mm. Comprobar su fecha de caducidad.